sábado, 31 de diciembre de 2011

RECETA DE HOY PARA LA CENA DE AÑO NUEVO

La mejor receta que les puedo dar para esta cena de fin de año, a modo de que quede exquisita, con muy buen sabor y sazón.

Bueno lo ingredientes especiales son:

- Un buen trozo de FAMILIA (es aquí donde todo comienza)
- AMIGOS en gran cantidad (que por supuesto nunca deben faltar)
- RABIA (si existe que sea POCA)
- PACIENCIA (la mayor cantidad posible)
- LAGRIMAS las que tengas disponibles de preferencia secarlas todas.
- Un par de pizcas de SONRISAS (las más variadas)
- PAZ (en gran cantidad)
- PERDÓN (muchísimo y de diversas maneras)
- ENEMIGOS (de ser posible, ninguno)
- ESPERANZA (no perderla jamás)
- CORAZÓN (mientras más grande, ¡mejor!)
- AMOR (puede abusar pues eso nunca esta de mas)
- CARIÑO (¡importante!)
- SUEÑOS E ILUSIONES (todos las que sean posibles)
- AGRADECIMIENTO (por nada del mundo podría faltar)

Y COMO INGREDIENTE PRINCIPAL

DIOS (Nunca nos abandones, danos vida y salud y sobre todo muchas bendiciones)


MODO DE PREPARAR:

Reúne a tu familia y tus amigos.

Olvídate de los momentos de rabia y desesperación pasados.

Si necesitas, usa toda tu paciencia.

Seca las lágrimas y sustitúyelas por sonrisas.

Junta la paz y el perdón y ofrécelo a tus enemigos.

Deja que la esperanza crezca en tu corazón.

Agregar a la mezcla anterior, todo el amor, el agradecimiento que tengas y muchísimas ganas y cariño.

Poco a poco ve incorporándole a la receta, tus sueños y tus ilusiones.

Y colocándolo al calor de tus esperanzas, encomienda todo a Dios.


RECORDAR:

No siempre los ingredientes de la vida son gustosos, por lo tanto hay que saber mezclarlos como se van ofreciendo y presentando, y hacer con todo un plato de buen sabor.

...Y no se olviden de tener cerca todos los días esta receta. Aunque algunos ingredientes en estos tiempos parecen difíciles de conseguir, podemos obtenerlos con un poco de esfuerzo y si mezclamos bien, nuestro plato será único e inolvidable.

Entonces:

¡Manos a la obra!

Puedes empezar hoy y recordar siempre este día ya que es posible renacer y hacer de nuestra vida una vida diferente...

No depende de otros...

No depende de lo que tengas o de lo que te falta...

Solamente depende de ti y de tu amor por la Familia y amigos.

jueves, 29 de diciembre de 2011

¿CUANDO DEJÉ DE CRECER?

¿Cuándo dejé de crecer? Cuando se es niño el mundo es muy distinto. Esperar la Navidad sin desesperarse es un acto heroico. Dormir el día antes del nuevo curso escolar, sin los nuevos zapatos puestos, es señal de que se está creciendo.

Preocuparte de asearte sin que tu madre te lo recuerde, no es otra cosa que simplemente estar enamorado por vez primera. Entonces uno crece, y el mundo deja de ser el mismo porque es uno quien va dejando de ser quien era. Aquella inocencia de niño la engavetamos porque nos da vergüenza. Ya no reaccionamos igual a las cosas. A veces hasta exageramos más que cuando éramos niños. Y lo peor es que nos damos cuenta pero preferimos ignorarlo como se ignora la tarea de la casa que no queremos hacer porque dicen que mañana será otro día. ¿Cuándo dejé de ser niño?

Qué lindo eran aquellos años en donde el tiempo era lo menos que me preocupaba. Todos los espacios eran más apreciados porque los veía más grandes que yo. Apreciaba todo: el olor de mi mamá, el del lápiz de escuela, de la ropa nueva, de la yerba del campo... La letra de las canciones, la calidad y forma de las cosas, los nuevos inventos... Ahora me toca a mí dejar en herencia a mis hijos ese mismo espacio en el que crecí cuando niño. Así, aunque ya dejé de ser niño, jamás perderé la la ilusión de ser como era antes.